No es la primera vez que un miembro de la «disidencia» cubana denuncia las prácticas de corrupción del «disidente» cubano más mediático, Elizardo Sánchez Santacruz, conocido como «El Camaján», el encargado de pasar a los medios internacionales las supuestas listas de personas detenidas en Cuba. En esta ocasión, un colaborador de Sánchez, harto de sus prácticas, decidió grabarle en su casa a él y su esposa vendiendo tabletas, celulares y televisiones de plasma, donados desde EEUU con fondos del Gobierno de Washington.