Familiares de una de las esgrimistas cubanas asesinadas en la explosión por bomba en vuelo de un avión civil en Barbados hace 38 años, exigieron que se haga justicia contra Luis Posada Carriles, uno de los principales responsables del acto terrorista.
“Mis hermanas y yo nos sentimos indignados porque después de tanto tiempo ese criminal vive tranquilamente en Estados Unidos, sin cumplir sentencia alguna por el hecho que nos privó de Milagro”, dijo Osvaldo Peláez Cuesta.
De 19 años de edad entonces, Milagro integró el equipo juvenil de esgrima ganador de todas las preseas de oro en un certamen en Venezuela en 1976 y que regresaba a su país en el vuelo de Cubana de Aviación, en el cual viajaban otras 72 personas.
Es algo oprobioso que sucesivos gobiernos de Estados Unidos se hayan confabulado con las acciones terroristas contra Cuba de organizaciones violentas asentadas y permitidas en la Florida, agregó.
Residente en la ciudad de Esmeralda, en el noreste de la provincia de Camagüey y de donde es oriunda la mártir, Peláez añadió que no concibe como la Casa Blanca incluye cada año a Cuba como país patrocinador del terrorismo.
Nosotros somos víctimas y luchadores contra ese flagelo, como hicieron los dignos cubanos que cumplen severas e injustas sanciones en cárceles de Estados Unidos, manifestó.
Cuba declaró al 6 de octubre como Día de las Víctimas del Terrorismo de Estado, flagelo que tiene en su haber la muerte de tres mil 478 cubanos.
(Con información de AIN)