La interrogante planteada en nuestro anterior artículo, debe ser abordada partiendo de un contexto general.
Para el gobierno de EE.UU., la GNC es en la actualidad más relevante que nunca. Su historia, que se remonta hacia finales de la Segunda Guerra Mundial, observó en el último quinquenio un violento realce, convirtiéndose en un comodín de la baraja imperialista, especialmente luego de la Primavera Árabe, cuyos ecos aún resuenan en Siria y cuyo influjo de derrocar gobiernos avanzó hacia Europa impactando naciones como Ucrania, y cruzó el Atlántico para intentar similares métodos contra la hermana República Bolivariana de Venezuela. Sigue leyendo