El Frente Amplio (FA) de Perú proclamó su posición antimperialista y de solidaridad con las luchas de pueblos y gobiernos progresistas, en especial los de Cuba y Bolivia, en su recién terminado Congreso de institucionalización del bloque.
Al mismo tiempo, exigió el cierre de las bases militares de Estados Unidos aquí y rechazó cualquier injerencia militar extranjera en el país.
La reunión aprobó lineamientos de política internacional referidos a que el FA mantiene “permanente alerta y compromiso de solidaridad con los pueblos que luchan por su soberanía nacional contra la agresión extranjera y con los luchadores sociales perseguidos o criminalizados en sus países”.
Los delegados acordaron agregar al texto el antimperialismo y el internacionalismo como principios del FA y mencionar específicamente el respaldo a Cuba y Bolivia, informó a Prensa Latina Anahí Durand, a cargo del tema en el congreso.
Proclama la solidaridad en defensa de la democracia, la voluntad popular y ratifica la posición del frente en apoyo al proceso de Paz en Colombia, contra el golpe de estado llevado en Brasil y de respaldo a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) e insta al gobierno peruano a restablecer relaciones diplomáticas con esa administración.
El texto aprobado consigna que desde el 4 de agosto el FA tiene una Comisión de Asuntos Internacionales que se encargue de analizar la situación internacional, y proponer orientaciones y recomendaciones de política internacional a los órganos de dirección.
Añade que la política exterior del Frente “parte del reconocimiento firme y sin condiciones de nuestra soberanía e independencia plena de cualquier injerencia internacional” y promueve la integración regional para bienestar de los pueblos en el marco de iniciativas democráticas y progresistas desde los estados.
En tal sentido, apoya a la Unión de Naciones Suramericanas, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, la Alternativa Bolivariana para Nuestra América (Alba) y el Mercado Común del Sur.
En lo social, respalda al Foro de Sao Paolo y a Alba Movimientos, entre otras instancias, y plantea el reconocimiento de los derechos territoriales de pueblos indígenas y fronterizos en un marco de sostenibilidad ambiental que viabilice programas territoriales de integración.
Tras proclamar la defensa de los derechos humanos, plantea el rechazo del FA a “la estrategia de articulación hegemónica e imperialista promovida por Estados Unidos a través de la Alianza del Pacífico y el Acuerdo de Asociación Transpacífico que vulneran nuestra soberanía y atentan contra los intereses nacionales”.
También propugna revisar y renegociar los Tratados de Libre Comercio y los tratados bilaterales de inversión que no sean compatibles con los intereses nacionales y con la soberanía económica rechazar la injerencia de organismos externos que pretendan imponer políticas neoliberales de consecuencias devastadoras para los pueblos.
Lima, 26 sep (PL)