Ay, mariposa,
contigo el mundo se posa en la verdad del amor:
sé que en el mundo hay dolor, pero no es dolor el mundo”.
Pedro Luis Ferrer
El Jardín Quinta de los Molinos es un absurdo naturalista en el corazón de la Avenida Salvador Allende (antiguo Paseo de Carlos III). Tras dejar esa calle por la que pasan atrás los carros más ruidosos de La Habana, la puerta principal lleva a otra dimensión. Desaparecen el ruido, el asfalto, los fuertes olores y se abre un lugar lleno de árboles, cantos de pájaros, flores y mariposas. Mariposas, esos insectos que resultan mucho más exóticos de lo que debieran, en una ciudad que puedes recorrer de un extremo a otro sin ver un solo ejemplar. Sigue leyendo