Fidel, entre sus muchas virtudes, se convirtió en un experto en el razonamiento del modus operandi del imperialismo norteamericano, al cual combatió con cada fibra de su ser por haber aniquilado a millones de personas, despojado de recursos a continentes enteros, eliminado a líderes de vanguardia del Tercer Mundo, torpedeado la integración de los pueblos e impuesto a Cuba una despiadada e ininterrumpida guerra comercial, financiera, biológica, ideológica y cultural
(Por:
Supo, como Martí, «desde la nube hasta el microbio». Cada concepto existente en los saberes de los hombres es aplicable en el pensamiento y la acción de Fidel. Por tanto, hablar del Comandante de manera general corre el riesgo de agotar todos los espacios. Prefiero centrarme aquí en uno de los perfiles más importantes del Jefe: su antimperialismo.