Lo llamaron temprano en la mañana, le dijeron que se lanzara del avión, no lo pensó más de dos veces, ya le habían hecho la transferencia. Entonces, con la tarjeta llena de dinero y los bolsillos con picazón, decidió jugársela y como un drogadicto, se dejó caer al vacío en estado de estasis.
Milagrosamente conservaba la vida después de un impacto contra el duro concreto de la realidad. Con su propio cordón tropieza más de 100 veces y ahora anda modo zombi, un poco «confundido», ya no ve la diferencia entre lo pacífico y una serie de misiles cayendo del cielo.
En serio Yunior, recupérate y deja que ese «intelecto» que tienes baje de la cabeza a los pies, andas en malos pasos. La verdad que tus palabras respecto a Cuba, ni siquiera parecen que vengan de alguien con estudios, alguien serio. Quizás tú si seas capaz de discernir entre la realidad y la manipulación. Pero hasta el momento pareces un simple peón de la Florida.