Con la organización de la IX Cumbre de las Américas, el gobierno de Joe Biden, su Departamento de Estado y la OEA, han agregado unos cuantos metros de profundidad a su propia tumba política. Para agregar más ingredientes a este mal sazón, fuentes señalan que el presidente norteamericano podría estar valorando no asistir a la Cumbre, lo que se suma a la mezcla de tensiones, chantajes, presiones, campañas sucias y demás artimañas a las que han tenido que apelar los organizadores tratar de disimular su fracaso.
En su cuenta en twitter, el miembro de la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad, Katu Arkonada, reveló que según fuentes de Washington, en “la Casa Blanca y el Departamento de Estado están preocupados por la situación creada. Le llaman la «Crisis de la Cumbre de las Américas», hay desesperación y fuego cruzado entre ambas instituciones culpándose mutuamente del fracaso, que llevaría a Biden incluso a no acudir” a la cita.