Por: Domingo Pérez
Parece que los gobiernos de los #EEUU tienen adicción por las antigüedades, aunque estas los conduzcan, con frecuencia a errores catastróficos, como es el caso del derecho ciudadano, reconocido en su vetusta Constitución, para portar armas.
Así también sucede con la obsesión imperial de apropiarse de #Cuba, desde el mismo surgimiento de la Unión, hasta que interfirieron en la guerra de liberación contra #España. Allí sabotean por primera vez nuestra #Independencia, estableciendo una República falsa. Durante casi seis décadas hicieron de todo, incluyendo la muerte de miles de patriotas, para borrar nuestras ansias de #Libertad. Pero no lo lograron. El primero de enero de 1959 se cumplieron los sueños libertarios.
Con la visita del #ComandanteEnJefe a los #EEUU, en mayo de 1959, el gobierno yanqui corroboró la «peligrosidad» del líder rebelde y el 6 abril de 1960, Lester DeWitt Mallory, Vice Secretario de Estado Asistente para los Asuntos Interamericanos, recomendó, en un memorando secreto del Departamento de Estado, incitar al desengaño y al desaliento en Cuba.
En él se reconocía que: “La mayoría de los cubanos apoyan a Castro (…) el único modo previsible de restarle apoyo interno es mediante el desencanto y la insatisfacción que surjan del malestar económico y las dificultades materiales (…) hay que emplear rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica de Cuba (…) una línea de acción que, siendo lo más habilidosa y discreta posible, logre los mayores avances en la privación a Cuba de dinero y suministros, para reducirle sus recursos financieros y los salarios reales, provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.
¡Ah! Usted llegó a pensar que era algo novedoso y creativo lo que está pasando hoy. De eso nada. Es la misma política obsoleta que criticó #Obama cuando intentó destruir la #RevolucionCubana por otros medios, con la idea del «abrazo mortal».
La diferencia es que ahora, tras el fallecimiento del #ComandanteEnJefe y el traspaso de poderes de los líderes históricos a los dirigentes actuales, unido a la profunda e intensa crisis generada por la pandemia, atizada por más de 243 medidas adicionales de presión, chantaje y bloqueo, creyeron que había llegado el momento.
Una vez más fracasan, porque siempre la prepotencia imperial los enferma y nunca tienen en cuentan la capacidad de resistencia del pueblo, los valores educados por la #RevolucionCubana y sus líderes, la inteligencia, conocimientos acumulados, la creatividad del cubano, la fidelidad a sus líderes, que el compañero @DiazCanelB se ha ganado rápidamente, la unidad inquebrantable y la gloriosa historia vivida, la cual jamás será traicionada.
No tengan la menor duda ¡VENCEREMOS!
(Tomado de Razones de Cuba)