Son legados, aparte de otras muchas otras desgracias que dejó el modelo neoliberal, que todavía nos afectan, afirmó.
El presidente añadió «que es entendible, aunque no estemos de acuerdo, que los que sacaban provecho con el régimen de corrupción neoliberal lo defiendan, pero aunque resulte raro hay quienes se perjudicaban por eso y, sin embargo, siguen apoyando a los corruptos en una especie de masoquismo».
Por suerte es una minoría porque la mayoría ya despertó, hay conciencia en el pueblo y la gente no se deja manipular por los medios de comunicación convencionales, dijo en referencia a la campaña contra la contratación de especialistas extranjeros.
Pero el país va cambiando, vamos transformándolo a pesar de la pandemia (de la Covid-19), la crisis económica, la inflación, todos factores externos que no se generan en México como antes con los expresidentes Carlos Salinas y Ernesto Zedillo cuando se derrumbó la economía nacional, se devaluó el peso, se incrementó la inflación y se endeudó al país y al pueblo, agregó.
Ahora, dijo, hay una buena política interna y la gente esta fraterna y solidaria y demostrado su vocación por el trabajo y amor a los demás.
(Tomado de Prensa Latina)