Por: Jorge Ángel Hernández

“En los últimos tiempos de estrategia intervencionista de los Estados Unidos hacia Cuba, no ha habido el menor ápice de consideración humanitaria”. Imágenes: Martirena / Tomadas de Trabajadores
En los últimos tiempos de estrategia intervencionista de los Estados Unidos hacia Cuba, no ha habido el menor ápice de consideración humanitaria, algo que es parte del comportamiento de guerra convencional. Por el contrario, se han intensificado las medidas unilaterales, los actos de provocación abierta y destemplada en diversas ciudades del mundo, y además, las presiones sobre organizaciones, instituciones y personas, para que apoyen la estrategia de boicot y agresión que se fomenta. En ninguna de ellas, por cierto, se toma en cuenta el orden constitucional de la nación cubana. Al parecer, el carácter de cuarta generación que califica a esta guerra, que en verdad se extiende más allá de esa categoría, como lo demuestran las últimas acciones, se ha saltado todos los escrúpulos y, en su ansia por camuflar sus reiterados fracasos, arrecia su andanada.