Por: Marco Velázquez Cristo.
Parece que, El flautista de Hamelín está haciendo sonar su flauta en la vieja Europa porque hay una estampida de ratas hacia allí. Primero puso pies en polvorosa Yunior García Aguilera y ahora lo hace Denis Solís González, y no les estoy atribuyendo gratuitamente esa condición, pero su conducta es tan parecida a la de esos repugnantes roedores que no les cabe otro calificativo.
Ambos tienen el “mérito” de haber escurrido el bulto con peculiar habilidad, dejando a sus correligionarios choqueados. De la precipitada salida de Yunior ya se ha hablado bastante, no creo necesario insistir en sus detalles. Por su parte, Solís que viaja rumbo a Serbia acomodado en su asiento en el ambiente climatizado de un avión, deja detrás suyo a los que hicieron hasta una “huelga de hambre” para exigir su liberación, entre ellos a Luis Manuel Otero Alcántara que cumple prisión. Nada, «lealtades» de los «luchadores» por la libertad de Cuba.