A horas de que el Canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla denunciara ante el mundo los planes de la contrarrevolución para el 15 de noviembre en Cuba, comienzan a aparecer los primeros vestigios de acciones de violencia sobre las representaciones diplomáticas cubanas en el exterior.
En esta ocasión no es Europa el centro de dichas actividades Vandálicas, donde se lanzó un coctel molotov que causo daños materiales a la Embajada de Cuba en Francia, por el movimiento terrorista “Clandestino”, sino la Ciudad de México.
En días recientes, se filtraron capturas de pantallas donde se muestra una conversación de dos ‘activistas’ dedicados a organizar protestas frente a las embajadas cubanas de sus respectivos países.
Desde México, la cubana Maureen Amaro Fernández, vinculada al sector inmobiliario y acérrima en sus agresiones verbales a la sede diplomática; y desde Uruguay, quien parece ser su mentor, Eddy Rodríguez La Cruz, miembro de la organización contrarrevolucionaria Movimientos Acciones por la Democracia, planifican las acciones.

A la derecha, Eddy Rodríguez la Cruz, Izq Maureen Amaro Fernández