
Académicos y médicos identificaron casos de pacientes con problemas pulmonares graves, pero sin dificultad para respirar.
Un nuevo estudio muestra que los pacientes hospitalizados con COVID-19 tratados con anticoagulantes tienen un mejor pronóstico vital sin incrementar el riesgo de sangrado. Estos resultados podrían cambiar las guías de tratamiento para prevenir la coagulación asociada con el nuevo coronavirus, una de las principales complicaciones de la enfermedad.
El estudio se ha realizado en casi 3 000 personas que eran hospitalizadas por COVID-19. Una de las principales complicaciones que dificulta el manejo de los pacientes con COVID-19 es la formación de coágulos de sangre que puede provocar eventos tromboembólicos potencialmente mortales, como infartos o ictus.
Una nueva investigación, publicada en The Journal of the American College of Cardiology (JACC), confirma que los anticoagulantes, fármacos que ralentizan la coagulación de la sangre, son capaces de mejorar la supervivencia de las personas hospitalizadas con el virus al prevenir estos posibles eventos asociados.