En la tarde, fue inaugurado el Árbol de la Vida. La costumbre la traen los cubanos que enfrentaron el ébola en África; a partir de hoy, por cada vida salvada se colocará una cinta blanca.
Las autoridades de la Región de Piamonte y de Turín, la capital, acudieron al acto. También el Cónsul General de Cuba en Milán. Dos pacientes han sido dados de alta. El doctor Julio colocó la primera cinta, y el doctor italiano Sergio Livigni, Director del Hospital, la segunda.
En la era postcovid, será trasladado a Cuba. El Árbol adquiere una significación adicional, a la que todos aluden: es el Día Internacional de los Trabajadores, que en Cuba ha sido dedicado a los que salvan vidas.
El edificio donde radica el hospital de campaña, fue construido en 1895 –cuando en Cuba se reiniciaba la guerra por la independencia, y José Martí caía en combate–, y es considerado la “Catedral” de la historia industrial de Turín. ¿Cuántos obreros albergó en duras jornadas productivas? Hoy acoge a los que luchan por la vida, a los de aquí y a los de allá. La pandemia exige de medicamentos y de cuidados especiales. También de la solidaridad que siempre han reclamado los trabajadores.
Foto: Enrique Ubieta.
Foto: Enrique Ubieta.
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Foto: Enrique Ubieta.
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