El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, un bendecido por el expresidente Donald Trump, pierde terreno hoy en Estados Unidos por sus medidas sobre cómo combatir la Covid-19.
Algunas encuestas muestran una erosión en el apoyo a DeSantis, a quien se le considera un posible candidato presidencial para 2024 y se posesionó como uno de los principales enemigos del presidente Joe Biden en cuanto al uso de la máscara y los mandatos de vacunación.
En su empeño el político conservador perdió terreno luego que el estado que comanda experimentó más de 200 muertes diarias relacionadas con la Covid-19, el total más alto en cualquier momento de los últimos 18 meses, y un número máximo de hospitalizaciones.