Por Frei Betto *
El Papa Francisco forma parte del pequeño grupo de jerarcas católicos que se han esforzado por acercar la Iglesia a Cristo. Que han denunciado, cada uno a su manera, las iniquidades de un sistema y una civilización basados en la lógica del capital, mundializada y defendida por élites dedicadas a satisfacer sus ambiciones a costa de los “otros”. Posición que trajo nefastas consecuencias a sus antecesores.
Su Carta Encíclica Fratelli Tutti ha causado un revuelo mundial. Los cristianos que ignoran las enseñanzas de Cristo la rechazan y lo condenan por “comunista”, la izquierda, laica o creyente, la aplaude y reconoce su valor. Y los más astutos tratan de desdibujar su potencial revolucionario, interpretándola como un llamado a retomar la Tercera Vía.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Reddit (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)