Historia sobre un país donde los gobernantes intentan impedir visitas a una Isla vecina, pero sus residentes se aferran, unos, al derecho a viajar a cualquier lugar del mundo; otros, a venir y estar con su familia
Luego de un trienio (2009-2011) en el que la política de flexibilización del presidente Barack Obama había permitido retomar el dinamismo de los viajes a Cuba por estadounidenses y cubanos residentes en EE. UU., llegaba la hora del senador Marco Rubio para revertir la tendencia. Sigue leyendo