Francisco advirtió, sin embargo, que el diálogo es fundamental, pero no el ‘diálogo de sordos’, pues se requiere una actitud receptora que acoja sugerencias y comparta inquietudes.
Alertó sobre la necesidad de que exista capacidad de escucha para que sea un ‘intercambio recíproco de confianza’, en el cual se sabe ‘que al otro lado está un hermano con la mano tendida para ayudar, que desea el bien de las partes y estrechar vínculos de fraternidad y amistad para avanzar por caminos de justicia y de paz.
El llamado al diálogo formó parte de una triada de conceptos expuestos por Bergoglio como aspectos importantes para América Latina en estos momentos, en la cual incluyó la identificación de las potencialidades y la coordinación de esfuerzos.
Sobre el primero indicó que ‘ayudará a darnos cuenta de las necesidades reales que existen, como también a apreciar la riqueza que cada persona y pueblo encierra en sí misma’ y en cuanto al segundo, lo estimo necesario ‘para dar respuestas concretas y hacer frente a los ruegos y necesidades de los hijos e hijas de nuestros países’.
El IILA es una organización intergubernamental fundada en esta capital en 1966, a la cual pertenecen Italia y las 20 repúblicas latinoamericanas, con su actividad centrada en el ámbito cultural, científico y la cooperación al desarrollo.
Tomado de Prensa Latina